domingo, 28 de mayo de 2017

Entrevista a Marc Dourojeanni sobre proyecto de carretera en Loreto

Carretera en Loreto: “Será el camino de entrada a la ocupación anárquica del territorio”, afirma Marc Dourojeanni, ingeniero agrónomo e ingeniero forestal,

Por Jonathan Hurtado

CAAAP, 28 de mayo de 2017.- Una nueva amenaza se cierne sobre la Amazonía. El Gobierno, a través de un proyecto de ley próximo a debatirse en el Congreso, apunta a construir una carretera que busca conectar Iquitos con las vías de la costa, aunque eso signifique poner en grave riesgo millones de hectáreas de bosque y cientos de comunidades nativas, según advierten organizaciones indígenas y especialistas.

El proyecto busca declarar “de necesidad pública e interés nacional” la ejecución de la vía y fue planteado por el congresista por Loreto Jorge Meléndez Celis, del partido oficialista Peruanos Por el Kambio (PPK). La carretera uniría las siguientes localidades: Iquitos, Santa María de Nanay, 12 de Octubre, Andoas y Saramiriza.

Al respecto, Marc Dourojeanni, reconocido especialista en temas forestales y agrícolas, presenta un panorama aterrador y a la vez complejo. Desde Brasil, vía correo electrónico, contestó algunas preguntas dando base a los argumentos de quienes se oponen a la construcción de la vía.

El proyecto fue aprobado en abril por la Comisión de Transportes y Comunicaciones del Congreso, ha señalado la organización nacional indígena amazónica Aidesep. Y su debate en el Pleno estaba previsto para el 25 de este mes. Finalmente, esto no se dio, aunque se espera que la segunda semana de junio, luego de la semana de representación del Congreso, el debate se inicie.

- Un proyecto de ley del Gobierno busca que se declare de necesidad pública e interés nacional la construcción de una carretera en Loreto que una las localidades de Iquitos, Santa María de Nanay, 12 de Octubre, Andoas y Saramiriza. ¿Qué impactos sobre la naturaleza y las comunidades tendría una obra de esa envergadura?
Históricamente, las declaraciones de interés nacional y utilidad pública son apenas “saludos a la bandera”. Pero en este caso en que el propio mandatario ya anunció esa obra (poco antes de asumir el cargo en julio de 2016), esa ley vendría a ser una ratificación del propósito de hacer la carretera a Iquitos.
Esa carretera, como todas las demás en la Amazonía será el camino de entrada a la ocupación anárquica del territorio, incluidas las tierras indígenas donde se generarán graves conflictos y también se invadirán las que están protegidas. Es decir que puede esperarse una enorme deforestación que durará por décadas

Esa carretera, como todas las demás en la Amazonía será el camino de entrada a la ocupación anárquica del territorio, incluidas las tierras indígenas donde se generarán graves conflictos y también se invadirán las que están protegidas. Es decir que puede esperarse una enorme deforestación que durará por décadas, con explotación ilegal de madera, fauna silvestre y de otros recursos, la emisión de enormes volúmenes de carbono a la atmósfera debido a las quemadas, esfumando así los compromisos peruanos respecto al cambio climático, dispersión de enfermedades, contaminación de cursos de agua, etc.

Debido a que los suelos de la región son pobres, la deforestación no dará lugar a una agricultura estable y, por lo tanto, no contribuirá a mejorar los niveles de pobreza que ya son muy altos en la región. Peor aún, la carretera incentivará la migración hasta Iquitos y la secular tranquilidad loretana se verá alterada por toda clase de problemas.

- Según explica el proyecto de ley, el objetivo de la vía es promover el desarrollo y la competencia de la región Loreto y de la Amazonía. ¿Qué tanto de cierto puede haber en esta afirmación? ¿No se esconderían más bien otros fines, como facilitar la tala indiscriminada?

Creo que el Presidente de la República y las autoridades regionales creen honestamente que esa es la forma de promover el desarrollo y la competencia de Loreto. Y, de cierto modo, eso es verdad. Loreto no puede continuar incomunicado del resto del Perú.

De otra parte, la explotación ilegal de recursos es inherente a toda carretera en la Amazonia y se producirá en esta como en todas las demás. No creo, sin embargo, que la madera sea el motivo subyacente para construirla. El motivo es una idea distorsionada de lo que es desarrollo que predomina en la sociedad y en los gobernantes.

- ¿Existe alguna alternativa de interconexión para esta parte del país que no impacte tanto como lo haría una carretera?
Para resolver el aislamiento debieron dar prioridad a la conexión fluvial, como ya fue previsto en el proyecto de la Interoceánica Norte. Se trata de hacer transporte carretero hasta el Marañón navegable (Saramiriza) o hasta el Huallaga (Yurimaguas) donde debería haber buenos puertos para conectar con Iquitos y otras ciudades loretanas. Esos ríos deben ser transformados en hidrovías. Eso es el transporte más ambientalmente y económicamente viable. Pero ese proyecto no avanza.
Esos ríos deben ser transformados en hidrovías. Eso es el transporte más ambientalmente y económicamente viable. Pero ese proyecto no avanza.

También se gastó mucho dinero para hacer una ferrovía hasta Iquitos. Como he dicho reiteradamente, esa opción es peor que la hidrovía, aunque era mejor que una carretera. Pero, obviamente el gobierno escogió la peor opción. De otra parte, como he dicho antes, Loreto no puede continuar aislado. El clamor por una carretera, por equivocado que sea, es general en Loreto y no hay partido político que pueda resistir a esa presión popular. Por eso, con gran pena, debo reconocer que esa carretera es inevitable.

De las alternativas presentadas en el pasado para una carretera a Iquitos, la que está siendo propuesta, vía Saramiriza, es probablemente la menos perjudicial. Pero eso es un comentario general. El trazado debe ser cuidadosamente escogido y, de eso, no se sabe nada.

Por último, ojalá que el gobierno nacional y regional consigan hacer lo que dicen… “tomar acciones para no dañar la selva”. Pero eso jamás ha ocurrido en un país tropical, ni en el Brasil ni en ninguno de Asia o África, a pesar de que en muchos casos hicieron inversiones millonarias para evitar el daño. Dudo muchísimo que PPK o el Gobernador de Loreto tengan la autoridad suficiente para que puedan hacerlo mejor que otros.

- Finalmente, ¿podría citar un caso local y reciente donde se vea claramente cómo una carretera ha dañado la Amazonía?
Todas las carreteras ya construidas en Loreto son ejemplo de esa tremenda destrucción que se nota especialmente a partir del segundo año, y que va en aumento indefinidamente ya que a partir de la carretera principal se van construyendo ilegalmente una serie de laterales.
los mejores ejemplos de la destrucción y malgasto de recursos a lo largo de las carreteras son la Interoceánica Sur, en Madre de Dios y la Marginal de la Selva, en el Huallaga Central.
Yo participé en el primer estudio ambiental sobre la carretera Iquitos-Nauta, en 1981. Previmos todo lo que realmente aconteció y nuestra recomendación fue no hacer esa carretera y, más bien, como hoy, recomendamos mejorar el transporte fluvial. Obviamente nadie nos hizo caso. En la Iquitos-Nauta se dio la destrucción innecesaria del bosque, pues casi no se cultiva nada excepto mucha coca, es inmensa. La pobreza continúa igual o peor que antes. Peor, es posible, es la situación en las varias trochas que actualmente ya unen el Huallaga Central con Jeberos, Balsa Puerto o Lagunas. Pero los mejores ejemplos de la destrucción y malgasto de recursos a lo largo de las carreteras son la Interoceánica Sur, en Madre de Dios y la Marginal de la Selva, en el Huallaga Central.
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Fuente: CAAAP: http://www.caaap.org.pe/website/2017/05/26/marc-dourojeanni-sobre-carretera-en-loreto-sera-el-camino-de-entrada-a-la-ocupacion-anarquica-del-territorio/

martes, 9 de mayo de 2017

EL FOSPA Y LA DEFENSA DE LA AMAZONÍA

 Por Róger Rumrrill

El VIII Foro Social Panamazónico (FOSPA), realizado en la ciudad de Tarapoto, del 26 de abril al 1 de mayo en curso, con la concurrencia de delegaciones de los 9 países que integran la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), ha llamado a la lucha y la resistencia para salvar a la Amazonía.

Porque la cuenca amazónica está más amenazada que nunca por el modelo civilizatorio capitalista, el extractivismo desenfrenado y la ofensiva de las multinacionales que cuentan con el apoyo de los Estados y gobiernos. Como en el caso del Perú.
La caída del contrapeso geopolítico brasileño
y las puertas abiertas de la Amazonía


Las megacorporaciones de EE.UU, China, Japón y de otros países industriales tienen hoy las puertas abiertas para entrar a fardo cerrado a la Amazonía con la caída de los gobiernos de Luis Inacio Lula, Dilma Rousseff y del Partido de los Trabajadores (PT) en Brasil.

El Brasil, la sétima economía del mundo, ha sido el contrapeso geopolítico de la hegemonía de EE.UU en América del Sur y principalmente en la cuenca amazónica. A nivel global, con su integración en los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) hacía el balance geopolítico tanto en Europa y Asia.
Todos los analistas de la geopolítica internacional coinciden en afirmar que la caída del PT, Lula y Rousseff, ha sido uno de los mayores triunfos geopolíticos de EE.UU. Hoy en día, con el gobierno de Michel Temer, producto de un golpe de Estado parlamentario, la derecha económica y política brasileña neoliberal, extractivista y pronorteamericana, ha abierto las puertas de la Amazonía a la voracidad de los intereses hegemónicos de EE.UU.

Aunque es bueno precisar que tanto el gobierno de Lula y su sucesora, Dilma Rousseff, no se caracterizaron precisamente por sus políticas ambientales y sostenibles en la Amazonía.
Pese a ello, sin embargo, el contrapeso geopolítico persistió hasta la toma del gobierno por la derecha encabezada por Temer. Por eso el lema más persistente de los centenares de delegados brasileños que concurrieron al VIII FOSPA fue “fora Temer” (fuera Temer).

Las FARC y las puertas abiertas de la Amazonía colombiana
Pero la caída del contrapeso geopolítico brasileño no es el único riesgo que amenaza la integridad ecológica y humana de la Amazonía.


Hace poco más de un año, este cronista visitó varias comunidades indígenas en la Amazonía colombiana, en Florencia (Caquetá) y en Leticia, en el Trapecio Amazónico. Las declaraciones y testimonios recogidos expresaban el temor de que la firma de paz – una demanda fundamental e incuestionable del pueblo colombiano- entre el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), abrirían las puertas de la Amazonía colombiana a las multinacionales y corporaciones extractivistas.

Ese mismo temor y preocupación me expresaron los dirigentes indígenas colombianos en las reuniones del VIII FOSPA en Tarapoto. Sin el peligro de ser atacados por las FARC, que han desocupado y abandonado los territorios que controlaban en la Amazonía, el gobierno de Santos y las multinacionales pueden ahora poner en marcha megaproyectos de diversa índole en territorio amazónico, invadiendo los resguardos comunales e impactando en la naturaleza.
Trump y el negacionismo al cambio climático

Los impactos y efectos del cambio climático en la Amazonía son cada día más devastadores: inundaciones diluviales, sequías que hacen colapsar el sistema de navegación fluvial, incendios que dejan en cenizas miles de kilómetros cuadrados de bosques sumando millones de toneladas de metano; cambios en el sistema de reproducción de la cadena biológica del bosque y modificaciones y alternaciones en la producción agraria, así como en la biomasa pesquera y la reproducción de la fauna silvestre.

El negacionista presidente de EE.UU, Donald Trump, está desmantelando toda la política ambiental implementada por su predecesor, Barack Obama, además de sabotear los acuerdos de las Conferencias de las Partes (COPs) 20, 21 y 22. Las consecuencias serán muy graves para la Amazonía y el resto del mundo.

Tierra y territorio, cuestión de vida o muerte para los pueblos indígenas en el Perú
Para los pueblos indígenas de los 9 países de la cuenca amazónica la titulación de sus tierras y territorios es una cuestión de vida o muerte. Porque sin tierra y territorio los pueblos indígenas se extinguen; desaparecen; mueren.

Actualmente, de acuerdo a los estudios del Instituto del Bien Común (IBC), de los 10,529 Comunidades Campesinas, Nativas y Ribereñas, sólo 4,023 cuentan con título de propiedad. Del total de Comunidades, el 49.6 por ciento tienen superposición minera. Paralizado por la presión de las corporaciones mineras, hidrocarburíferas, gasíferas y forestales, el Estado peruano, débil y feudalizado por el gran capital, sólo ha titulado el 1 por ciento de las tierras y territorios comunales en una década.

Para el líder indígena Awajúm, Zebelio Kayap; para el presidente del Gobierno Territorial Autónomo Wampís, Wrays Pérez; y para el vicepresidente de la Federación Indígena Quechua del Pastaza (FEDIQUEP), David Chino, con quienes este cronista dialogó durante el VIII FOSPA, la deuda histórica del Estado peruano y los gobiernos con los pueblos indígenas sigue impaga y pendiente y la primera de ellas es la titulación de sus tierras y territorios.

En cuanto al extractivismo petrolero, David Chino resume lo que esa actividad les ha costado a los pueblos indígenas de las cuencas del Pastaza, Tigre, Corrientes y Morona: sida, sífilis, hepatitis B, prostitución, contaminación del agua y destrucción de sus territorios. Mientras que las empresas petroleras se han cargado con 16 mil millones de dólares de ganancias a costa de la salud y las vidas humanas y la agonía de la Madre Naturaleza.


La carta de Tarapoto: un llamado a la lucha y la resistencia


Tienen toda la razón del mundo las organizaciones indígenas andino-amazónicas, los ambientalistas y todos los participantes del VIII Foro Social Panamazónico que suscribieron la Carta de Tarapoto llamando a la lucha y la resistencia para salvar a la Amazonía y a sus pueblos de la destrucción.
Para ello, se comprometen a construir nuevos paradigmas a partir de las propuestas de Vida Plena,

Buen Vivir, Vivir Bien y autogobiernos territoriales de los pueblos indígenas andino-amazónicos.
Los pueblos indígenas andino-amazónicos y la sociedad civil en general lucharán desde la democracia para que los gobiernos y los Estados no hagan oídos sordos a la Carta de Tarapoto. (Artículo publicado en Diario “UNO”, el domingo 07 de mayo de 2017).